Este post va totalmente dedicado a la útlima iniciativa que warakko está
apoyando: La Residencia infantil Emmanuel (en St. Just Desvern). La razón
de ser del centro es favorecer el desarrollo integral de los niños y
niñas a los que se atienden, ayudando indirectamente a sus familiar a
restablecer sus situaciones con el fin de que cada menor pueda volver a
su hogar. El proyecto educativo se desarrolla siempre bajo los valores
cristianos que definen al centro.
Desde warakko, aunque no podemos aportar tanto como nos gustaría, seguiremos apoyando y luchando junto con los directores e impulsores de la residencia, para tirar adelante este proyecto tan maravilloso y que cambia la vida de tantas personas y familias.
Os dejamos con el últimpo post que ellos mismos han publicado en su página web y boletín de noticias, sin desperdicio (y por si queréis más info): http://www.resi-rie.org/
Necesitamos respirar. No podemos parar de hacerlo. Nos va la vida. La calidad del aire será mejor o peor, pero tenemos que respirarlo.
Si por accidente o enfermedad nos falta, necesitaremos una máscara de
oxígeno que lo sustituya... Es imprescindible, irrenunciable.
De la misma manera, el modelo paterno y materno para los niños es vital. Todo niño necesita esa referencia y la asimilará sea cual sea su calidad y cantidad. Es esencial y la necesita. Es como respirar. De su influencia depende que se “oxigene” suficientemente su salud psicológica, su estabilidad personal y su formación integral.
Los padres son los transmisores de los valores que construyen a sus hijos como personas bien formadas. Son el referente que ama, se implica, acompaña, protege, apoya, reafirma, garantiza, previene, abre camino… Sus valores no dependen de si hay riqueza o austeridad, salud o fragilidad, erudición o sencillez... Importa que los padres sean activos y proactivos contagiando buenos valores y empatizando con sus hijos.
En cambio, si en sus referentes hay machismo, el rol materno será el de sirvienta. Si hay feminismo, el rol paterno será el de adolescente. En los progenitores habrá falta de coherencia y de sabiduría. Y al hijo o hija sólo le quedará “respirar” su autoconstrucción personal en medio del desconcierto, buscando referentes y experiencias en otros para no “ahogarse” en el vacío.
De la misma manera, el modelo paterno y materno para los niños es vital. Todo niño necesita esa referencia y la asimilará sea cual sea su calidad y cantidad. Es esencial y la necesita. Es como respirar. De su influencia depende que se “oxigene” suficientemente su salud psicológica, su estabilidad personal y su formación integral.
Los padres son los transmisores de los valores que construyen a sus hijos como personas bien formadas. Son el referente que ama, se implica, acompaña, protege, apoya, reafirma, garantiza, previene, abre camino… Sus valores no dependen de si hay riqueza o austeridad, salud o fragilidad, erudición o sencillez... Importa que los padres sean activos y proactivos contagiando buenos valores y empatizando con sus hijos.
En cambio, si en sus referentes hay machismo, el rol materno será el de sirvienta. Si hay feminismo, el rol paterno será el de adolescente. En los progenitores habrá falta de coherencia y de sabiduría. Y al hijo o hija sólo le quedará “respirar” su autoconstrucción personal en medio del desconcierto, buscando referentes y experiencias en otros para no “ahogarse” en el vacío.
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| En la foto, el conocido futbolista brasileño Adriano Correia, buen deportista, buen marido y un buen padrazo de dos chavales, juega y bromea con uno de los niños de la residencia, en una visita en esta pasada Navidad. |
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